El Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes de México.
La tradición se remonta a más de miles de años antes de la llegada de los colonos españoles. La fiesta conmemora a los seres queridos fallecidos honrándolos y recordándolos a través de altares u ofrendas.
Cada año, las familias mexicanas se reúnen antes del 1 de noviembre para decorar sus altares con fotografías, calaveras de azúcar, comida, velas y caléndulas, o cempasúchil , como se les conoce comúnmente en México.
Un altar no está completo sin el despliegue de miles de caléndulas doradas y anaranjadas que dan vida a esta celebración de los seres queridos fallecidos. El vibrante color de las flores es aún más llamativo con los cálidos tonos de las luces de las velas que lo rodean. Hay una razón por la que la caléndula se parece a la esencia del Día de Muertos. Y es un espectáculo para la vista.
La relación entre las caléndulas, o cempasúchil, y el Día de Muertos es profunda.
La celebración se remonta a los rituales aztecas prehispánicos vinculados a la diosa Mictecacihuatl, o la Dama de los Muertos. Se cuenta que Mictecacihuatl permitía a los espíritus viajar a la tierra para reencontrarse con sus familiares. Se dice que la fragancia, que es un olor almizclado, de las caléndulas conduce a las almas desde su lugar de enterramiento hasta sus casas familiares. A lo largo de los años, esta tradición adoptó aspectos católicos de los españoles que conquistaron México.
Cempasúchil es el nombre azteca de la flor de caléndula originaria de México(Tagetes erecta).
Hay otras flores que se utilizan para la fiesta como los crisantemos, las crestas de gallo o los gladiolos. Pero ninguna es tan memorable como la caléndula.
Tras un paréntesis de dos años, el Jardín vuelve a celebrar el Día de Muertos los días 29 y 30 de octubre. Este año, el Jardín incorpora un Mega Altar que abarcará todo el espacio del Auditorio Webster. El altar será diseñado por el grupo de artesanos mexicanos Taller Ruíz López.
El Mega Altar del Jardín estará adornado con 200 calaveras de cerámica hechas a mano, 600 pies de papel picado, una colorida pintura de arena, más de 100 elementos de altar de cerámica hechos a mano y, por supuesto, caléndulas. Los invitados serán recibidos con un arco de entrada lleno de más de 4.000 flores de papel hechas a mano. El altar estará expuesto el 26 de octubre y hasta el 6 de noviembre. Es un evento que no querrá perderse. Traiga a toda la familia.
Consigue tus entradas para el Día de Muertos en el Jardín en dbg.org.
