Explore tres plantas que los niños pueden cultivar con la ayuda de un miembro adulto de la familia. El cultivo de hortalizas es una forma sencilla de introducir a los niños pequeños a la jardinería. Una verdura fácil de cultivar es el tomate cherry excepcionalmente dulce. Sun Gold es una variedad que es una superestrella en los jardines del desierto bajo, y a los niños les encanta recogerlos y comerlos en el lugar.
Aquí hay algunos pasos fáciles para que comiencen:
Paso 1
Usted y su hijo deberán seleccionar un área con mucha luz solar matutina al menos de seis a ocho horas.
Paso 2
Prepare su suelo aplicando una capa de abono o estiércol bien podrido de al menos 2 a 3 pulgadas de espesor. Trabaje en el suelo al menos de 10 a 12 pulgadas de profundidad. Plante su planta de tomate.
Paso 3
Riegue sus plantas de tomate regando profundamente (la tierra debe permanecer húmeda pero no empapada).
Resultados
En unos 60 días, los niños pueden comenzar a cosechar estos deliciosos tomates.
A medida que sus jóvenes jardineros continúen creciendo y desarrollando sus habilidades de jardinería, pídales que intenten cultivar Haworthia faciata, o comúnmente llamada planta cebra, en el suelo o en un recipiente.
Paso 1
Seleccione un área en el jardín o patio que reciba poca luz o incluso se pueden cultivar como planta de interior.
Paso 2
Mantenga las raíces secas. A las plantas de cebra no les gusta que sus raíces permanezcan húmedas por períodos prolongados, así que siempre permita que el suelo se seque entre riegos.
equinopsis spp., o lirios de Pascua, son un cactus que puede cultivar un adolescente. Simplemente comience a sembrar durante el clima cálido (de marzo a septiembre) en un recipiente. Plante semillas en una mezcla de tierra para macetas con perlita o piedra pómez añadida. Mantenga la tierra húmeda hasta que una plántula de cactus emerja de la tierra. Las plántulas parecen pequeños gatos con orejas puntiagudas. Mantenga las plántulas en macetas hasta que alcancen al menos 1 a 2 pulgadas de alto, y puede trasplantarlas a una maceta más grande. El secreto para trasplantar estas pequeñas plántulas de cactus es sujetar suavemente la plántula por la “oreja de gato” (nunca por el delicado tallo). Una vez trasplantadas, rocíe las plántulas de cactus con unas pocas bolitas de un fertilizante granular como Osmocote, para que sus plántulas de cactus tengan un buen comienzo.
